Escrito por un párroco de Salmerón en los años cuarenta, el himno de la Virgen de los Dolores se entona en las procesiones de Semana Santa. Sin embargo, al menos hasta el siglo XIX, a la imagen de esta Virgen se la conoció como Virgen de la Soledad.
Virgen de los dolores,Madre querida,que lloras tan amante,tan dolorida.Ese llanto que viertespor el Señor,es Jordán del pecado,fuente de amor. Las perlas de los maresno valen tanto,como las que tus ojosvierten en llanto. y todos los que sabenque viertes perlas,vienen aquí amorososa recogerlas. Tus hijos, que están tristes,buscan tu abrigo,sus fieles corazoneslloran contigo. y llorarán sus penashasta cegar;mientras les queden ojospara llorar. Míranos, Madre santa,puestos de hinojos;mira los manantialesde nuestros ojos. y mientras llanto enjugatu rostro empañe,habrá llanto en tus hijosque te acompañe.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Comentario *
Nombre *
Correo electrónico *
Web
Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.
Publicar el comentario
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.