Es conocido el hecho de que el cartógrafo Tomás López de Vargas Machuca (1730- 1802), Geógrafo Real en tiempos de Carlos III, hizo una encuesta a todos los párrocos de España con el fin de obtener datos de sus localidades para completar su Atlas Geográfico de España. Para ello, a partir de 1766 comenzó a enviar un cuestionario de 14 preguntas a todos los párrocos de los pueblos del reino, a la vez que les solicitaban que le incluyeran un pequeño mapa de un radio de tres leguas alrededor del municipio. A las respuestas de esta encuesta se conoce con el nombre de Relaciones Topográficas de Tomás López, y se conservan manuscritas en la Biblioteca Nacional.
Los párrocos de los tres pueblos principales del Ducado del Infantado, Alcocer, Salmerón y Valdeolivas, contestaron a la encuesta, aunque no incluyeron el mapa. Pese a ello, dan información muy importantes para conocer el pasado de cada una de las villas. Hoy vamos a ver qué dicen acerca del escudo de cada pueblo.
En Salmerón, la contestación del párroco, don Carlos Moreno Colmernar, tenemos la más antigua descripción del escudo municipal de Salmerón:
Las Armas de esta Villa como se ven en sus Casas Consistoriales son un León en ademán de coger una Flor de Lis.
Se refería el eclesiástico al escudo que aún se puede ver en la fachada de sillares del Ayuntamiento, bajo el soportal. Allí se ve la imagen de un león rampante, coronado y con una flor de lis entre las manos. Este escudo se corresponde al de la casa de Silva, a la que pertenecían los Condes de Cifuentes, localidad que también ostenta el emblema de la familia en la fachada de su consistorio. Sin, embargo, Salmerón perteneció desde el siglo XV hasta la abolición de los señoríos, a la casa del Infantado, como el resto de las Villas de la Hoya del mismo nombre. La explicación de la presencia del escudo de los Silva en la fachada del Ayuntamiento, construido, según reza en su inscripción, en 1684, puede ser la siguiente: precisamente en estas fechas se unen los duques del Infantado con la familia de los Silva, cuyo apellido comienzan a llevar, a partir de la persona del décimo duque del Infantado, don Juan de Dios de Silva y Mendoza y Haro, que vivió entre 1672 y 1737. Es posible que la familia, aún durante la infancia del que sería el décimo duque, quisiera homenajear el nuevo apellido de la estirpe dejando como seña su escudo en el recién construido Ayuntamiento de una de sus Villas. El emblema no se limitó a su presencia en piedra en la casa consistorial, sino que es muy notable que aún en documentos del 1848 se emplee en el sello del Ayuntamiento, presente en los documentos oficiales. Sin embargo, perdida la la conciencia de este escudo como emblema de Salmerón, en 1993 se creó uno nuevo que tiene como referencia dos de las historias legendarias más representativas de la localidad: la existencia del castillo de Alvar Fáñez de Minaya en lo alto de un cerro del término de Salmerón y el milagro de la Virgen del Puerto que permitió a Gil Martínez, fundador del convento de Agustinos, salvarse de la sierpe que lo amenazaba. Así, en la parte superior del actual escudo, en campo de gules aparece un castillo con dos torres y en la parte inferior, sobre campo de sínople un dragón alado que representa a la antigua sierpe, todo ello bajo la corona ducal.
En Alcocer los datos sobre el escudo municipal son muy anteriores a las Relaciones de Tomás López, pues se remontan al siglo XVI, cuando, en 1580, el escribano público de la villa, Juan Hidalgo, contestó a la encuesta realizada por orden del Monarca reinante y que se conoce como Relaciones Topográficas de Felipe II. En ese texto se afirma que en el escudo del municipio figuran dos escorpiones enfrentados:
A éste dixeron: que esta Villa tiene por armas dos escurpiones juntos, el uno con el otro, que se están mordiendo, y que esta significacion y armas es fama pública que se pusieron por razon que en esto pueblo había muchos Señores y Caballeros, y que entre ellos tenían bandos y enemistades, y que por razon de esto pusieron por armas estos escurpiones.
Lo sorprendente es que, doscientos años después, en marzo de 1787, el párroco que responde a la encuesta de Tomás López, don Martín Vicente y Navarro, afirma que en el escudo local están representadas “dos águilas”, sin ofrecer mayor explicación acerca del lugar de localización del emblema.
Por lo demás, recién iniciado el siglo XX, el Cronista Provincial, nuestro paisano don Juan Catalina García López, en sus Aumentos a las Relaciones, en 1902, ya documenta la existencia del escudo actual en el que aparecen dos cisnes con los cuellos entrelazados. Dice así:
Es notable la circunstancia de que el escudo actual de la villa representa dos cisnes u ocas con los cuellos entrelazados ¿Cuándo se hizo cambio tan radical en el emblema de Alcocer? ¿Acaso fue por haberse apagado las antiguas alteraciones sustituyéndolas una concordia fraternal? De las antiguas armas no he visto ejemplar, pero de su existencia no puede dudarse por lo que dice la Relación.
Si eso se preguntaba el cronista Juan Catalina, al comprobar la existencia de un escudo con dos águilas en el siglo XVIII nosotros nos podemos preguntar si el párroco que informó para las Relaciones de Tomás López confundió los dos tipos de ave o si, efectivamente, eran águilas y posteriormente se reinterpretaron como cisnes.
En el emblema actual, aprobado por la Junta en junio de 1998, se siguen manteniendo los cisnes: En campo de gules dos cisnes de plata afrontados; el escudo se timbra con la corona real española.
En Valdeolivas, a lo que yo llego a saber, también la encuesta de Tomas López, contestada por el párroco Juan Francisco nciso y Tejada en abril de 1787, es el primer (y quizá último) texto que describe el escudo local:
No hay memoria de la fundación de dicha villa, tiene por armas según un escudo que hay en las casas consistoriales en una pared de su sala, en el que al lado derecho en lo alto hay un castillo y otro a la izquierda en lo bajo y en el plano un olivo con una paloma con una paloma encima, pero se ignora con qué motivo, pues no hay memoria ni instrumento que lo acredite.
El texto, que reproduzco en fotografía, no es muy fácil de leer y es aún más difícil de interpretar. Deduzco que existieron dos escudos a los dos lados de la sala principal del Ayuntamiento de Valdeolivas, evidentemente, en el edificio de la Plaza Vieja. Quizá la figura de un castillo enmarcaba o encabezaba el escudo y con la palabra “plano” se refiere al propio campo del escudo donde aparecería el olivo, que evoca claramente el nombre del pueblo, y la paloma, cuyo sentido originario se nos escapa. Ciertamente, en la red he encontrado un grabado, en una foto de muy mala calidad, que señalan como el escudo de Valdeolivas. En la parte superior, hay, efectivamente, dos olivos sobrevolados por una paloma y la leyenda superior en latín SACTI SPIRITUS ADSIT NOBIS GRATIA. AMEN, que traducido sería “que la gracias del Espíritu Santo venga a nosotros. Amen” en el que parece que la mencionada paloma se identifica con el Espíritu Santo, de acuerdo con la iconografía católica y que entiendo que sería una reinterpretación posterior. Por otra parte, los sellos municipales del XIX presentan el escudo nacional y, si aparece también el local, lo desdibujado de la tinta no permite reconocerlo. Aunque el escudo actual de Valdeolivas coincide con el comentado, con la mencionada leyenda en latín.