La procesión llamada de «El Encuentro» tiene un particular encanto, aunque disfrutarla requiere madrugar y, a veces, no es fácil estar en la iglesia a las 8 de la mañana.

Pero el rito del encuentro de la Madre con el Hijo, aunque se hace en muchos lugares de España, tiene un valor etnográfico y antropológico reseñable. Este año, el frío y la lluvia nos han impedido hacer la procesión alrededor de la iglesia: los hombres por una puerta con el Resucitado y las mujeres, por otra, con la Virgen. Pero, como nuestro templo es amplio y hermoso, hemos podido hacer el ritual dentro. Para los que no habéis podido asistir os dejo un vídeo con el resumen.