Antigua oración llamada «El peral que Dios plantó», memorizada por la salmeronense Gregoria del Pozo Vera, que con 93 años nos la trasmitió, habiéndola aprendido en su infancia.
Parece inspirada en el episodio evangélico de Mateo 20,22, los relatos de la pasión de Cristo y la imagen del árbol como figura de salvación. Nuestra gratitud a Gregoria, auténtica memoria de Salmerón, hoy, desgraciadamente fallecida.
El peral que Dios plantó
El peral que Dios plantó
Era peral de victoria,
La tierra que yo le eché
Era perfecta memoria.
Las carnes me están temblando
Con las palabras que he dicho,
Quisiera volver cristiano
Y seguir a Jesucristo.
Jusucristo fue nacido
De la hija de santa Ana
Cuando el Redentor del Cielo
A los discípulos llama.
En uno en uno decía,
En dos en dos los juntaba,
¿Cuál de vosotros, amigos,
Moriréis por mí mañana?
Yo moriré por mi bien,
Mi muerte no será nada
Que si por otros muriese
Muriese de mala gana.
Al otro día Jueves Santo,
Jesucristo caminaba
Con una cruz a sus hombros
Y una soga en su garganta.
Los judíos tiran de ella,
De cada tirón que daban
Jesucristo arrodillaba.
No arrodilles, Buen Jesús,
Que cerca está la posada,
Que allá arriba en el Calvario
Las tres Marías te aguardan.
La una, la Magadalena,
La otra, la María Marta,
La otra recoge la sangre
Que mi Buen Jesús derrama.
¿Dónde van estos arroyos?
Al arroyo Padre Eterno.
Padre Eterno de la Cruz
¿adónde tienes tu hijito?
Clavadito en una cruz.
Ni tiene sepoltura,
Ni lienzos pa amortajalo.
Digamos amén, amén,
Digamos Ave María.
Los ángeles te responden:
“Sin pecado concebida”.
Amén.
Moramos no Brasil e minha mãe tambem lembra dessa oracao que aprendeu quando tinha 8 anos. Hoje minha mamãe está com 91anos. Foi minha avó que ensinou oara ela
acá en Chile, mi abuelita, que había nacido en 1910 nos la enseño así:
Oración
Que el peral que Dios planto,no fue peral ni victoria
La tierra que dios le hecho,fue en perfecta memoria
Jesús Cristo fue nacido ,de una virgen de Santa Ana.
Cuando el redentor del mundo a sus dicipulos los llama
Uno en uno los llamaba,de dos en dos los juntaba,después de estar juntos
Cena de gloria les daba,después de haber cenado les dijo con estas palabras
¨cual de nosotros mis hijos morirá por la mañana¨ unos a otros se miraban
Ninguna respuesta le daban,solo juan bautista predico en una montaña
Solo para ti señor esta muerte esta guardada.
Ya lo sacan ya lo llevan ,un viernes por la mañana
Sin comida y cien azotes lleva en sus sagrada espalda,una corona de espina
Que el cerebro le traspasa, una soga en la garganta que 5 mil nudos lleva
De las tiras que le daban el señor se arrodillaba
En el monte del calvario tres Marias lo lloraban,una era la Magdalena otra
Era la Marta hermana y otra era la Virgen Pura una le lava los pies,
Otra recibe la sangre que al ver Jesús derrama
Carlos E. Martínez Miranda
Año 1995, Illapel – Choapa
El Illapel el cantor a lo divino Omar Maturana e enseñó este canto en octavillas
En el cielo hay un peral
cargado de peras finas
y en el gancho mas cargado
se para una golondrina
elle de linda se inclina
doradas sus plumas tiene
y en campo se mantienen
con gracias de Dios se crían
Mi madre me la enseño….el Peral que yo sembré la tierra que yo le eché,las carnes me están temblando de estas palabras que digo, quisiera ser cristiano para servir a Jesucristo, Jesucristo fue nacido de la hija de Santa Ana,el redentor del mundo a sus discípulos llama,uno auno los llama,de dos en dos le venían,y cuando a todos juntos los tenía esta pregunta les daba,cual de vosotros hermanos morirá por mí mañana,todos se miraban ninguno respuesta daba, tan solo Juan Bautista qué predicó en la montaña,yo moriré por mí dios,mi muerte no teme a nada,anda vete palomita anda vete a tu morada,como se va a ir la paloma sin la luz que la alumbraba.El que diga ésta oración todos los viernes de un año sacará un alma de pena y otra de pecado.Amen.
Las carnes me estan temblando de estas palabras que digo, me he de volver cristiano para servir a Jesucristo.
Jesucristo fue nacido de la hija de Santa Ana, y antes que su muerte llegue a sus discípulos llama, en uno en uno los trae, en dos en dos los ampara «quién de vosotros hermanos morirá por mi mañana??» Todos se miraban y ninguna respuesta daban, salvo San Juan de la Cruz, que predica en la montaña «yo he de morir por mi Dios, morir por mi Dios no es nada»… 50 latigazos lleva en sus sagradas espaldas… No te arrodilles buen Jesús, que pronta está la posada y en el Monte del Calvario las tres Marías te aguardan. Una es la Dolorosa, otra es la hermana de Marta y otra es la virgen Santísima, la que más dolores pasa, una le lava los pies, otra le lava la cara y otra recoge la Sangre que Jesús Cristo derrama.
La Sangre que derramó en un cáliz fue guardada y el hombre que se la beba su vida está perdonada.