Creado en la España de finales del siglo XV con el fin de velar por la ortodoxia religiosa, el Tribunal de la Inquisición supone un sombrío capítulo de la historia de nuestro país. También en Salmerón, como en otros pueblos de la zona, se dieron procesos inquisitoriales, dependientes del tribunal de Cuenca, a cuyo obispado pertenecía el pueblo.
En Salmerón se conserva aún la que, según la tradición, se llamó “casa de la Inquisición”, edificio situado en la calle Mayor, donde se localizaban las antiguas escuelas. Se dice que esta construcción de sillería, cuya puerta principal se configura mediante un arco de medio punto, albergó en su interior, en su planta principal, una gran sala destinada a llevar a cabo los juicios inquisitoriales. Sin embargo, de momento, no he encontrado ninguna documentación que lo atestigüe más allá de la tradición oral.
Lo que es cierto es que, entre los siglos XV y XVIII, hubo personas procesadas por este tribunal en Salmerón, con distinta fortuna. En algunos de los casos, al estar el expediente incompleto, no podemos saber cómo se resolvió el proceso.
Los procesos más habituales, por lo que podemos deducir de la documentación conservada, son aquellos en los que al reo se le acusa de judaizante o de creencias desviadas con respecto al dogma de la Iglesia. Hay que recordar que, en el vecino pueblo de Valdeolivas, hubo una importante aljama de judíos. Hay algún otro delito curioso como el de “solicitación”, que consistía en el hecho de que un sacerdote se sirviera de la confesión para solicitar favores sexuales al o a la penitente, bajo amenaza de no impartirle la absolución si no accedía a su chantaje.
Del resto de los procesos nos resulta llamativo que al menos tres de ellos se den en personas de eclesiásticos (en 1518 Martín de Villarreal, en 1621 Julián de la Rambla, y el agustino del convento de Santa María del Puerto, Fray Alonso de Carrillo, en 1578) por no haber mantenido la ortodoxia, así como también es de reseñar el que en 1518 se llevara a cabo contra Antonio del Río, criado del Duque del Infantado. Es preciso tener en cuenta que durante el siglo XVI la Inquisición persigue con saña no sólo a los judíos, sino también a algunos grupos de cristianos heterodoxos que propugnan una vuelta a la pureza primitiva de la fe. Es el caso del movimiento llamado de los Iluminados o Alumbrados que tiene como centro de irradiación la corte mendocina de Guadalajara (véase el proceso al criado del Duque) y que se extiende rápidamente por los conventos de la provincia.
Cuando la documentación de cada expediente está completa se nos habla de diferentes castigos. Se nos dice que el reo es “penitenciado”, cuando se le pone un a pena ya sea de multa o de prisión y se nos dice que el reo es “relajado” cuando se le condena a muerte. Se da la circunstancia de que, en ocasiones, el acusado ya ha muerto en el momento de la sentencia y en ese caso se impone le llamada “relajación en efigie”, es decir, que se simula la ejecución de la condena en una imagen del reo.
Relacionamos a continuación, por años, los procesos inquisitoriales llevados a cabo en la villa de Salmerón. Podemos observar que entre los años 1517 y 1522 se concentran la mayor parte de ellos.
1495. Se procesa
a Isabel Alonso, mujer de Martín Alonso de Alcozer, en este momento ya difunta, bajo acusación de judaísmo. El proceso quedó en suspenso.
1497. Proceso por judaísmo a María Alonso, mujer de Juan del Río. Consta que fue “relajada”, por lo que suponemos su condena a muerte.
1512. Proceso por judaísmo al zapatero Alonso de Uclés. Fue relajado. El expediente está incompleto.
1515. Proceso al clérigo de Salmerón Rodrigo de Alcázar por hablar contra la virginidad de la Virgen. Fue penitenciado.
1517. Proceso a Catalina de Quijada, de Salmerón, por delito de judaísmo. Fue penitenciada.
1518. Proceso a Leonor Díez, mujer de Diego Díez, de Salmerón, por delito de judaísmo. El proceso quedó en suspenso y el expediente está incompleto.
1518. Proceso a Juan de Alcázar, de Salmerón, por delito de judaísmo y por supersticiones. Fue penitenciado.
1518. Proceso a Juan Díaz, de Salmerón, por delito de judaísmo. Fue penitenciado.
1518. Proceso a Martín de Villareal, clérigo, de Salmerón por negar la virginidad de la Virgen y por delito de judaísmo. Fue penitenciado.
1518. Proceso a Mencía Hernández Manjón, apodada “la Manjona”, por delito de judaísmo. Se la reconcilió. El expediente está incompleto.
1518. Proceso a Elvira del Castillo por delito de judaísmo. Fue penitenciada. El expediente está incompleto.
1518. Proceso a Antonio del Río, criado del Duque del Infantado, por inhabilidad. Fue penitenciado.
1518. Proceso a Juan de Almoguera y Jutriel, ya difunto, hijo de Garci Hernández Manjón. El proceso quedó en suspenso, pero en los documentos consta literalmente que “era un gran judío”.
1518. Proceso a Antonio del Río, por inhabilidad. Fue penitenciado.
1518. Proceso contra Juan del Castillo, converso, vecino de Salmerón, por dar con un palo a unas hostias. Expediente incompleto.
1519. Proceso a Catalina de Villarreal, mujer de Diego de Villarreal, por delito de judaísmo. El proceso está incompleto.
1519. Proceso a Sancho González, “nublero” (personas que conjuran o manejan a su antojo la lluvia), alias “de Valdeolivas”, por delito de judaísmo. Fue reconciliado.
1519. Proceso a Pedro de Priego Fandari, por delito de judaísmo. Fue pènitenciado.
1519. Proceso a Pedro Xuarez de Luz, difunto, hermano de Leonor Díaz, casada con Diego Díaz, por delito de judaísmo. El expediente está incompleto.
1519. Proceso a Juana Díaz, mujer de Fernando Díaz, por delito de judaísmo. Reconciliada.
1519. Proceso a Catalina Sánchez, difunta, por delito de judaísmo. Fue relajada en efigie. El expediente está incompleto.
1519. Proceso a Catalina, mujer de Fernán Gómez, zapatero, por judaísmo. Expediente incompleto.
1519. Nuevo proceso a Mencía “La Manjona”, mujer que fue de Pero manzano, por delito de judaísmo. En esta ocasión fue penitenciada.
1519-1520. Proceso a Leonor Díaz, mujer de Juan Falcón, por delito de judaísmo. El expediente está incompleto.
1520. Proceso a Juana Hernández “La Cuadrada”, mujer de Juan Cuadrado, por delito de judaísmo. El proceso fue suspendido. El expediente está incompleto.
1520. Proceso a Leonor del Río, beata, por delito de judaísmo. Penitenciada.
1521. Proceso a Diego de Villareal, zapatero (ya procesado años atrás), por delito de judaísmo. Fue penitenciado.
1522. Proceso a Peribáñez, vecino de Salmerón, acusado de judaísmo. Fue relajado, por lo que se entiende que murió ajusticiado.
1523. Proceso a Fernán Sánchez de Priego por delito de judaísmo. Fue penitenciado.
1527. Proceso a Constanza Falcón, viuda de Andrés Falcón, por delito de judaísmo. El proceso fue suspendido.
1559. Proceso a Martín de Arratia, acusado de brujerías y magia. El proceso quedó en suspenso.
1562. Proceso a Luis Alcalde por blasfemias. Quedó inconcluso.
1570. Proceso a Germán Sáiz, barbero, acusado por haber emitido palabras contra los sufragios. Fue penitenciado.
1571. Proceso a María Trapo “La Barchillera”, hija de Juan Trapo, por no querer decir la verdad a los inquisidores. Fue penitenciada.
1578. Proceso a Fray Alonso Carrillo, residente en el convento de Santa María del Puerto de Salmerón, acusado de proposiciones heréticas. Nihil.
1581. Proceso a Juan de Morales, por blasfemias y palabras escandalosas. Fue penitenciado.
1581. Proceso a Francisco Sánchez, zapatero, por palabras irreverentes y heréticas.
1582. Proceso a Pedro Vindel por blasfemia. El proceso fue suspenso.
1600. Proceso a Juan de Soria, hijo de Francisco de Soria, por ser perturbador contra el Santo Oficio. Fue penitenciado.
1618. Proceso contra Juan Bautista Zardíbar, por palabras irreverentes contra la cruz. El proceso quedó suspenso.
1621. Proceso a Julián de la Rambla, clérigo en Salmerón, por solicitación. Proceso suspenso.
1736-1737. Proceso contra Juan de Castro, clérigo de menores, por proposiciones heréticas.
La Inquisición dejó al menos dos restos materiales en Salmerón: el primero, como hemos dicho, es el caserón de la Calle Mayor, también dedicado después a Pósito y más tarde a Escuelas. La parte baja del edificio, donde se encontraban los calabozos hoy es el local denominado con el evocador nombre de La Mazmorra. El segundo elemento era un escudo erosionado en una casa, hoy hundida, que hacía esquina entre la calle de la Estrella y la Calle Oriente Alta (Cuesta Pina). Con toda probabilidad, la casa pertenecía al familiar de la Inquisición y, tras la caída de la institución, el escudo, como solía suceder, fue borrado. Desgraciadamente, el edificio se derribó, sin tener en cuenta la especial protección de que gozan las casas con escudo. Además, este desapareció, sin que hayamos podido averiguar qué fue de él.
Desde estas líneas dedicamos un dolorido recuerdo a quienes, en cualquier época, fueron condenados por ejercer sus creencias, fueran del signo que fueran.
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