Religioso carmelita del siglo XVIII nacido en Salmerón, donde aún se conserva el apellido de la familia. Fue teólogo y helenista.
Este ilustre salmeronense nació en nuestra localidad el 29 de septiembre de 1730, hijo de Manuel Azero del Pozo y María Ana González, labradores adinerados.
Comenzó el noviciado en el convento del Carmen Calzado del pueblo limítrofe de Valdeolivas (Cuenca), y desde allí fue enviado al centro carmelitano en Toledo, donde profesó en 1744 y obtuvo el título de bachiller en Filosofía.
Posteriormente vivió en Salamanca, Valladolid, Alcalá y Madrid. En el Burgo de Osma estudió Teología, y se licenció por esta materia y consiguió el bachillerato en Artes en 1757. El doctorado lo obtuvo el 18 de febrero de 1759. Finalizados sus estudios, se trasladó a Alcalá de Henares, y en su Universidad comenzó su carrera docente: en 1772 consiguió la cátedra de Lengua Griega en el Colegio de la Purísima Concepción, gracias al apoyo prestado por el ministro ilustrado Pedro Rodríguez de Campomanes, gran reformador del sistema universitario español, quien tras la expulsión de los jesuitas (1767), había dejado al país con una enorme carencia de profesorado. El padre Azero tomó posesión de la cátedra de Santo Tomás el 1 de octubre de 1779. En 1789, fray Miguel cesó en su cátedra de Griego y entró en la Facultad de Teología, donde ocupó distintas cátedras hasta su fallecimiento, hecho que pudo suceder en torno a 1796.
Ha pasado a la posteridad por su condición de Catedrático de Lengua Griega en la Universidad de Alcalá de Henares y por haber publicado una famosa gramática de este idioma en Madrid, por el impresor Ibarra, en 1766, aunque, al parecer, la obra quedó truncada, pues sólo se publicó la primera parte.
Entre otras publicaciones sobre diversos temas destaca también destaca su Tratado de los funerales y las sepulturas(Imprenta Real, Madrid, 1786), texto litúrgico que explica las costumbres funerarias de la Antigüedad.
No se conserva retrato alguno del padre Azero y no puedo asegurar que el escudo del Carmelo que existe tallado en una puerta de la Cuesta Pina (en la casa que, al menos desde 1800, es propiedad de los boticarios de la familia Pascual) pueda estar asociado a la familia de nuestro fraile. Lo dejo como posibilidad.
Actualmente, el apellido Acero lo lleva un grupo numeroso de salmeronenses, al igual que del Pozo, el segundo apellido del padre de fray Miguel.