El Diario Médico de Avisos del 28 de agosto de 1835, dos años después de morir Fernando VII, anuncia una vacante de médico en Salmerón, «en lo mejor de la Alcarria», dice, y coincido con ello. El caso es que el galeno ganaría anualmente 3489 reales de vellón a cuenta del Ayuntamiento y tendría tres pueblos anejos, que no se nos dice cuáles son, pero sí que el más lejos estaría a una hora, hay que suponer que en caballería.
Estos anejos pagaban en especie 75 fanegas de trigo y se le ofrece la posibilidad de un cuarto anejo, sólo a una legua de distancia (¿Castilforte?) que pagaría 20 fanegas. Entre los pretendientes, lógicamente, se elegiría al que la Villa considerase mejor.