El día 22 de noviembre celebra la Iglesia Católica el día de Santa Cecilia, a quien la tradición ha venido considerando como patrona de la música desde el siglo XVI. Aunque no se tienen noticias exactas sobre la persona de esta mártir, que pudo vivir entre los siglos II y IV, y cuyas dotes musicales parece que se toman de una mala traducción de un texto latino del siglo V, lo cierto es que en buena parte del mundo cristiano se la asocia con este arte.

En Salmerón, al menos desde las primeras décadas del siglo XX, se celebraba bastante esta fecha, por ser también la patrona de la banda de música del pueblo. Tenemos constancia de la existencia de la banda desde el año 1903, en la que figura como director José Iglesias Budia, profesor de música. En 1910 el director de la banda era José Martínez y en 1913 José Checa, que también era organista.

En la prensa se conservan las crónicas de la fiesta de Santa Cecilia de los años 1910 y 1911. La fiesta comenzaba con bailes públicos ya la noche del día 21 y el día de la fiesta había banquete para los músicos e imagino que para las autoridades. Por la tarde, ambas crónicas nos hablan de un baile (ya no público) en el Casino. Es difícil asegurar dónde estaba este lugar en la primera o segunda década del siglo XX, pero tengo entendido que, al menos poco después, estaba en la planta alta de la casa que está frente a La Pista, donde tuvo el bar Isaac y que el padre de éste y de Chencho era la persona que llevaba este local para la buena sociedad del lugar.

En cualquier caso, la banda siguió existiendo, con nuevos componentes, después de la Guerra Civil y pervivió hasta entrados los años 60.

En los 80 se intentó hacer una banda o rondalla juvenil que no tuvo continuidad.

En la actualidad, se ha ofrecido un voluntario a la Asociación CEAR par enseñar al que quiera a tocar instrumentos de cuerda y poder así, de alguna forma, recuperar esa tradición cultural de Salmerón.

En septiembre de 2015, por iniciativa de nuestro querido paisano Tomás Santana, y con ayuda municipal y particular, se llevó a cabo un entrañable homenaje a los miembros de la antigua banda que aún vivían y se les entregó un diploma que adjunto en esta publicación, junto a las noticias de prensa del día de Santa Cecilia de los años 1910 y 1911 y las fotos de las bandas que hubo entre principios del 20 y los años 60. Para mí son especialmente emocionantes porque en algunas de ellas está mi querido padre, que entre los 50 y los 60, formó parte de la corporación musical tocando el bombardino. Seguramente algunos de vosotros reconoceréis a familiares y a amigos.