La Fiesta del Árbol se celebró por primera vez en todo el mundo en 1805, en el pequeño pueblo extremeño de Villanueva de la Sierra (Cáceres). El caso es que la idea tuvo éxito porque acabó extendiéndose por toda España y por Iberoamérica.

En concreto, en España se promocionó mucho a partir de 1915 cuando se instaura en todo el territorio Español mediante Real Orden del Ministerio de la Gobernación y y una Real Orden del Ministerio de Fomento, obligando a cada ayuntamiento a fijar el día de celebración mediante sesión ordinaria del pleno municipal. Siguiendo el espíritu de este decreto, cada Ayuntamiento fijaba una fecha entre primeros de febrero y primeros de mayo para la celebración.

Era una fiesta en la que se intentaba inculcar a la infancia y a la juventud el amor a los árboles y la naturaleza, por lo que los niños de la escuela tenían un papel principal yendo al campo a repoblar el arbolado.

En Salmerón sabemos que se celebraba esta fiesta a finales de febrero. Por los datos que hay en la prensa de la época (y que adjunto) la Primera Fiesta del Árbol se celebró el 28 de febrero de 1915 y de ella se conservan al menos dos reseñas en la prensa histórica (en los periódicos La Unión y El Liberal Arriacense), la Cuarta Fiesta del Árbol de Salmerón se celebró el 29 de febrero de 1920 (entiendo que dejaron algún año sin hacerla). Luego tenemos otra reseña que fija la fecha de celebración el 26 de febrero de 1928. Y, la última, que nos cuenta la celebración llevada a cabo el 3 de marzo de 1929. En la primera edición se plantaron hasta 86 árboles y en ella no participaron las niñas, a las que se obsequió con macetas con plantas. El sexo femenino sí participó en las siguientes ediciones.

Si nos guiamos por las reseñas conservadas, la celebración tenía lugar entre cuatro puntos del pueblo: ayuntamiento, iglesia, escuela y campo. Y, naturalmente, y no sólo en Salmerón sino en todo el ámbito nacional, hubo una cierta instrumentalización del evento con fines de propaganda política, en un principio, a favor de la Monarquía de la Restauración, aunque la celebración permanecería durante la Dictadura de Primo de Rivera y la República. Era normal, pues, que se entonaran cantos patrióticos, como al que hace referencia uno de los artículos, que había sido compuesto por Sinesio Delgado. También se compuso un himno al árbol, que se menciona en las reseñas, y cuya música (que yo no sé leer) y letra os adjunto.

En Salmerón el promotor de la fiesta era Luis Fernández Navarro, sobrino político de Petra Culebras y padre de doña Cristina Fernández. En la primera edición de la fiesta donó unas banderas españolas para la escuela y tanto él como el resto de las fuerzas vivas (boticario, veterinario) intervenían el el acto.

Después de la plantación de árboles, los niños eran obsequiados con una merienda, en unas ocasiones consistentes en salchichón, queso, pan e higos, en otras, galletas y, el último año documentado, fueron recompensados con pequeñas propinas de dinero. En alguna de las ediciones se refiere la asistencia de más de quinientos vecinos al evento. A algunos de los niños mencionados aún los hemos conocido de nombre o en persona, como Fulgencio Regidor, Melitón Hoyos o Jesusa Peceño. Hay otros mencionados con apellidos muy frecuentes en Salmerón y que quizá alguno pueda identificar.

Las moreras que todos hemos conocido en las afueras del pueblo fueron plantadas por los niños salmeronenses de hace 100 años. Lamentablemente, sólo queda una.

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