La segunda fiesta grande de Salmerón, detrás de la del Santo Cristo de la Buena Muerte, era la fiesta de la Cruz, que se celebraba el día 3 de mayo, como conmemoración de la llamada invención o encuentro de la Santa Cruz por parte de Santa Elena. A esta fiesta se la conocía popularmente como “el día de la Cruz” o de “la Cruz de mayo”. Su celebración en Salmerón era tan grande que hasta había baile y toros.
Se acerca la fecha de los Mayos y la Cruz y aquí dejo el programa previsto. Os agradeceremos que, los que podáis, acudáis el día 30 por la tarde a la puerta de la iglesia con flores (lilas, lirios, cualquier planta decorativa) para montar la cruz para la procesión del día siguiente. Pasaremos unos bonitos días de fiesta y de hermandad.
Este trabajo es debido a nuestro paisano y amigo Tomás Santana Rey. Yo únicamente le he ayudado con una investigación en los fondos de la Prensa Histórica y he retocado la redacción final.
Salmerón, durante el siglo XIX y principios del XX, tenía muy escasa industria. Si exceptuamos los importantes talleres de herrería que tuvo Francisco Ramón en torno a 1850, apenas la actividad de tres o cuatro molinos harineros y dos aceiteros comprendían toda actividad económica que no estuviera ligada a la explotación agrícola y ganadera, dejando aparte el comercio. La situación de los habitantes de la villa durante la primera década del pasado siglo presentaba condiciones duras: una economía que dependía de los rigores del clima, impuestos, carestía y la lacra del caciquismo que emponzoñaba la vida local.
La procesión llamada de «El Encuentro» tiene un particular encanto, aunque disfrutarla requiere madrugar y, a veces, no es fácil estar en la iglesia a las 8 de la mañana.
En Salmerón se ha celebrado la ya tradicional calderera de Sábado Santo, con las que las asociaciones locales ponen el broche a esta temporada vacacional.
El día 16 de marzo se celebró en Salmerón la Fiesta del Árbol. De esta manera se recuperaba una tradición que estuvo vigente en nuestro pueblo entre 1915 y 1929.
El sábado día 10 se celebró una gran jornada cultural en Salmerón, centrada toda ella en torno a los Carnavales y las botargas salmeronenses: las Mascaritas y el Tío Alhiguí. Los eventos dieron comienzo con la entrega, por parte de la Asociación Cultural CEAR, de la distinción de Mascarita de Honor a la folclorista Isabel Nolasco, como reconocimiento a su labor en pro de la recuperación de las botargas de la provincia.