El día 16 de marzo se celebró en Salmerón la Fiesta del Árbol. De esta manera se recuperaba una tradición que estuvo vigente en nuestro pueblo entre 1915 y 1929.
El sábado día 10 se celebró una gran jornada cultural en Salmerón, centrada toda ella en torno a los Carnavales y las botargas salmeronenses: las Mascaritas y el Tío Alhiguí. Los eventos dieron comienzo con la entrega, por parte de la Asociación Cultural CEAR, de la distinción de Mascarita de Honor a la folclorista Isabel Nolasco, como reconocimiento a su labor en pro de la recuperación de las botargas de la provincia.
En varias ocasiones he manifestado mi afición por el coleccionismo de libros antiguos sobre Guadalajara y La Alcarria, en general. Pero también, cuando sale la ocasión, procuro comprar todo tipo de papeles antiguos que hagan referencia a Salmerón y a Sigue leyendo →
En la economía familiar de Salmerón de la época preindustrial era fundamental el autoabastecimiento de materias primas: cereales para el pan, olivas para tener aceite y viñas con cuyas uvas se elaboraba el vino. Tres elementos fundamentales para la economía alcarreña, castellana y mediterránea en general. En cada casa, en mayor o menor medida, dependiendo de su posición social y económica, se tenían estos bienes procedentes de la tierra.
Si hay un rincón bonito en Salmerón y que se preste para fotografías de difusión turística, ese es el que forman la confluencia de las calles de la Tercia, del Arco y del Viento. En este lugar predomina un majestuoso arco arbotante que refuerza la sujeción de la iglesia con las casas que están enfrente y, cómo no, la más hermosa de las portadas del templo, conocida popularmente como “Puertas Antoneras”.
La consagración de ermitas a la Virgen o a diversos santos es una práctica piadosa que viene de antiguo. Ligadas en principio al retiro en soledad de un penitente, con en tiempo la palabra ermita pasó a denominar a pequeñas capillas elevadas, normalmente, fuera de las poblaciones y que tenían culto sólo de forma ocasional, en especial el día en que se celebraba el santo o Virgen cuya imagen se veneraba en el edificio.
Uno de los documentos más antiguos que se conservan sobre Salmerón, y que alude a un curioso episodio de disputa con el cercano lugar de Albendea, remonta al siglo XV, en concreto, al año 1487, y se conserva en el Archivo de Simancas, en Valladolid.
Nos hemos referido en alguna de nuestras entradas al comercio en Salmerón en el siglo XIX. Pero hubo quienes, siendo familia de comerciantes, dieron el salto a la capital y tuvieron importantes empresas. Es el caso de Julián Écija, que fue dueño de los cafés Guilis.